Detalles asiáticos: chinoiseries
Se denomina chinoiseries a un estilo artístico que recoge influencias chinas e incorpora diseños específicos de esa cultura, con características como la asimetría, las variaciones de tamaño, el empleo de materiales lacados o una decoración con una abundante cantidad de elementos, entre otras condiciones.
Este estilo, que ha tenido importancia en Europa en distintas épocas, supone la incorporación de detalles asiáticos en los ambientes, aportando exotismo, color y espiritualidad a las propuestas estéticas. Las alternativas en chinoiseries ingresaron al continente europeo sobre la última parte del XVII, aunque el período de mayor auge se concretó sobre la mitad del siglo XVIII, momento en el cual se fusionó con el rococó.
Luego de un tiempo de olvido, fue retomado sobre 1920. Aunque hoy no es precisamente una alternativa en boga, sin dudas puede ser muy interesante su aplicación en combinación con otros estilos, como por ejemplo el vintage o el retro. Existen por ejemplo elementos heredados de las colonias de Holanda o Inglaterra en la India y China, que evidentemente pueden aportar elegancia y originalidad a los ambientes.
Complementos de cerámica que adoptan la decoración blanca y azul típica del arte de la Dinastía Ming o platos, vasos y conjuntos de té con formas chinas nos trasladan inmediatamente a esos increíbles paisajes asiáticos. Los motivos son asimismo muy estimulantes, con paisajes montañosos, construcciones de bambú o dragones que activan rápidamente nuestro potencial imaginativo.
Entre las opciones en muebles y complementos chinoiseries que pueden acoplarse a los hogares modernos podemos tener en cuenta un armario lacado en negro, un secretair de ese estilo, un cabinet de pequeñas dimensiones o sillas de comedor lacadas con respaldos de bambú, por ejemplo.
Imagen: decoesfera.com
Este estilo, que ha tenido importancia en Europa en distintas épocas, supone la incorporación de detalles asiáticos en los ambientes, aportando exotismo, color y espiritualidad a las propuestas estéticas. Las alternativas en chinoiseries ingresaron al continente europeo sobre la última parte del XVII, aunque el período de mayor auge se concretó sobre la mitad del siglo XVIII, momento en el cual se fusionó con el rococó.
Luego de un tiempo de olvido, fue retomado sobre 1920. Aunque hoy no es precisamente una alternativa en boga, sin dudas puede ser muy interesante su aplicación en combinación con otros estilos, como por ejemplo el vintage o el retro. Existen por ejemplo elementos heredados de las colonias de Holanda o Inglaterra en la India y China, que evidentemente pueden aportar elegancia y originalidad a los ambientes.
Complementos de cerámica que adoptan la decoración blanca y azul típica del arte de la Dinastía Ming o platos, vasos y conjuntos de té con formas chinas nos trasladan inmediatamente a esos increíbles paisajes asiáticos. Los motivos son asimismo muy estimulantes, con paisajes montañosos, construcciones de bambú o dragones que activan rápidamente nuestro potencial imaginativo.
Entre las opciones en muebles y complementos chinoiseries que pueden acoplarse a los hogares modernos podemos tener en cuenta un armario lacado en negro, un secretair de ese estilo, un cabinet de pequeñas dimensiones o sillas de comedor lacadas con respaldos de bambú, por ejemplo.
Imagen: decoesfera.com
Detalles asiáticos: chinoiseries
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