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martes, 27 de enero de 2009

Colores en tu casa


En otros tiempos, el color que dominaba nuestros ambientes era el blanco, por la gran virtud que tiene de combinarse con otros tonos. Ademas de brindar siempre un toque de distinción y elegancia.

Pero en la actualidad esta regla ha mutado, hoy tienen gran protagonismo los colores más fuertes e intensos. Otorgando gran magnetismo a todos los ambientes de la casa, sin dejar a ninguno de ellos pasar inadvertido. Por este motivo, se hace indispensable que no se nos escape ningún detalle en cuanto a la combinación con las tonalidades de los muebles y de los accesorios.

De esta manera, no solamente aplicaremos color a las paredes, sino que también podemos darle color al resto de los accesorios y a los muebles. Por ejemplo, a lámparas con sus respectivas pantallas a colores, alfombras y muebles de varios colores, diversas tonalidades en los marcos de los cuadros y otras posibilidades. Conjugaremos esto con metales, cristales y porcelanas.

Pues bien, pasemos a los ambientes, es fundamental que cada uno se destaque con un color propio. Por ejemplo, la cocina puede estar pintada de un amarillo intenso, mientras que la sala quedaría bien en un verde agua, y el comedor se vería estupendo con un terracota. Y para los más atrevidos, ¿por qué no el cuarto principal de un rojo vivo, el baño azul y la terraza negra?. Claro que en este caso le vas a impregnar tu personalidad, y le prestarás más cuidado a cada detalle.

Todo quedará en manos de los límites que cada uno quiera darle. Siempre debemos recordar no descuidar el estilo y el buen gusto cuando se trata de decoración. No perder de vista la perfecta combinación entre los colores, para lograr que el conjunto quede realmente armónico.

miércoles, 21 de enero de 2009

Colgando los cuadros armónicamente


Los cuadros son una excelente propuesta a la hora de decorar las paredes de nuestros ambientes. Si repasamos un poco la historia, en el antepasado las costumbres en cuanto a colgar los cuadros era muy distinta a la actual, se guiaban por estrictas reglas para no caer en la improvisación, que en aquellos tiempos se veía muy mal.

Poco a poco estas reglas quedaron en desuso, y en los tiempos actuales quedaron obsoletas. Pues lo que rige principalmente en la actualidad es que se busque el buen gusto, la originalidad y por sobretodo que se tienda a la naturalidad sin basarse en ningun tipo de directrices.

Lo fundamental es que te guste a tí, pero igualmente algunos consejos no te vendrían mal para que los tengas en cuenta. Así que pon manos a la obra y que entre en juego la imaginación y la creatividad.

Es conveniente que los cuadros grandes se situen preferentemente en un espacio vacío, ya que de esta manera se van a lucir más, y así se destacarán por su tamaño en esos lugares de la casa.

Para los cuadros más bien medianos, es ventajoso que queden bien proporcionados a la totalidad del espacio, y que tengan buena iluminación. Para ello, se aconseja que la altura de la base no esté a menos de 1,5 metros del suelo. De esta manera, se conseguirá que el cuadro tome más presencia y luzca único.

En caso de que se desee colgar varios cuadros en una gran pared, lo recomendable es que se coloquen de tal modo que sus tamaños se intercalen, de manera que quede armónico el conjunto. Y si contamos con un cuadro grande y otros más pequeños, lo ideal es que se ubique el más grande en el centro y el resto rodeándolo. Esto hará que no se produzca el efecto amontonamiento, que tan desagradable quedaría visualmente.

martes, 13 de enero de 2009

La decoración del estudio


Hay un lugar en la casa al cual podemos dedicarle nuestro preciado tiempo, ya sea para destinar al trabajo, para nuestras lecturas favoritas o para escuchar música: ese es el estudio. Lo importante es que dispongamos de un lugar para realizar aquellas tareas que nos interesen y para tomarnos un rato libre, destinando ese tiempo para nosotros mismos.

Es fundamental planear que tipo de iluminación va a tener este lugar. Puede ser luz artificial, proveniente de lámparas con luz blanca que proyectan un buen caudal o bien lámparas amarillas. Pero lo más recomendable es la luz natural, porque siempre otorga más fuerza y energía, y además no genera gastos. Eso sí: deberemos pensar que el estudio posea grandes ventanales.

Pasemos ahora al estilo en el que pensamos decorar el estudio. El estilo clásico es muy elegido para quienes les guste la sobriedad, y que el concepto de la decoración defina sobretodo seriedad. Este suele ser cálido. Los muebles para este estilo podrían ser una mesa de madera más bien amplia, con sus respectivos sillones de cuero negro y las alfombras deberían poseer diseños tradicionales y de colores oscuros.

El estilo minimalista introduce en su propuesta muebles tabulares en vidrios y también en diversos metales como el cromo, pero existe un obstáculo visible: este estilo quita un poco de calidez, aunque igualmente muchos eligen esta opción.

Para los que les atraiga todo lo que no sea fastuoso, un estilo moderno sería lo conveniente. El mobiliario en esta oportunidad podría ser unos estantes adheridos a la pared, una mesa de trabajo en pino y sillas, a cambio del clásico sillón ejecutivo.

martes, 6 de enero de 2009

Decorando el recibidor


Hay un lugar que nos impacta a primera vista: ese es el recibidor. Sin dudas, es el que nos define el aspecto del resto de nuestros ambientes.

Es así que si el hall es seductor para el visitante, le atrapará por consiguiente el estilo de toda la casa. Pero tendremos que encontrar un equilibrio justo en la amplitud entre éste y el resto de los ambientes de la casa. Para especificarlo aún mejor, si la casa es muy amplia es conveniente que sea pequeño y confortable, y en caso que la misma sea diminuta es preferible que el recibidor otorgue la impresión de mayor amplitud.

A la hora de agregarle algún detalle, es conveniente siempre buscar un estilo que se adapte mejor al conjunto. Es importante no recargarlo demasiado, buscando pegarle en la tecla y que armonice. Así, por ejemplo, quedaría estupendo colocando una silla con un tapizado que haga juego con el mobiliario de la sala principal.

Otro detalle que nos invitaría a darle amplitud a este espacio de la casa es un espejo de pared. Asimismo, puede incorporarse una mesa o bien una estantería, que contengan algunos adornos: floreros, candelabros, libros u otros complementos que consideremos decorativos, que a su vez le aporten vida y distinción.

Para darle aún mayor amplitud y luminosidad a la antesala, una lámpara puede ser una muy buena idea. No sólo porque la llena de calidez, sino porque le brinda prestancia. Esta lámpara puede ser de pie y situarse en una esquina. Por último, un cuadro colgado en la pared le daría cierto prestigio.