Una mecedora y una manta
Cuando el frío no es tan intenso, pero alcanza para que necesitemos algún abrigo, esta propuesta decorativa puede ser realmente muy interesante. Hablamos de la cálida mecedora de la imagen, que lleva incorporada una manta, en una combinación evidentemente muy llamativa y útil.
El efecto decorativo también puede ser muy atractivo, vistiendo un rincón del living o de un dormitorio de una manera muy agradable. En consecuencia, podrá ser una excelente alternativa para acompañar a la calefacción, aportando algo más de calidez y de confort en esos días de invierno, otoño o cuando se inicia la primavera.
Lo importante es que cuando no se utiliza la mecedora el conjunto puede quedar igualmente perfecto para decorar, considerando su forma y su color, adaptados a las últimas tendencias. Por todo esto, puede llegar a transformarse en una opción muy interesante a la hora de pensar el diseño de un espacio.
Esta manta se dobla y se sujeta mediante tiras textiles ubicadas en la parte superior del respaldo. El sistema permite que la manta no quede colgando y se pueda deslizar hacia el suelo. Además, la mecedora resulta cómoda y puede disfrutarse en todo momento.
La idea de la manta incorporada al mobiliario puede emplearse también para aprovecharla en asientos que ya tenemos en el hogar y realizarla por nuestra cuenta, como por ejemplo en sillas ubicadas en el salón o en el comedor. Necesitaremos dos trozos de tela y un par de botones, en una tarea bastante sencilla.
Imagen: decoesfera.com
El efecto decorativo también puede ser muy atractivo, vistiendo un rincón del living o de un dormitorio de una manera muy agradable. En consecuencia, podrá ser una excelente alternativa para acompañar a la calefacción, aportando algo más de calidez y de confort en esos días de invierno, otoño o cuando se inicia la primavera.
Lo importante es que cuando no se utiliza la mecedora el conjunto puede quedar igualmente perfecto para decorar, considerando su forma y su color, adaptados a las últimas tendencias. Por todo esto, puede llegar a transformarse en una opción muy interesante a la hora de pensar el diseño de un espacio.
Esta manta se dobla y se sujeta mediante tiras textiles ubicadas en la parte superior del respaldo. El sistema permite que la manta no quede colgando y se pueda deslizar hacia el suelo. Además, la mecedora resulta cómoda y puede disfrutarse en todo momento.
La idea de la manta incorporada al mobiliario puede emplearse también para aprovecharla en asientos que ya tenemos en el hogar y realizarla por nuestra cuenta, como por ejemplo en sillas ubicadas en el salón o en el comedor. Necesitaremos dos trozos de tela y un par de botones, en una tarea bastante sencilla.
Imagen: decoesfera.com